Los anillos de compromiso alternativos están en boga. ¿La razón? tienen ese poder de expresar el sentimiento tradicional sin comprometer el estilo único e individual de cada una de nosotras.


Diamantes negros
Los diamantes negros son atrayentes y poseen una calidad súper misteriosa. Un detalle de lujo para mujeres un poco más rebeldes, vanguardista sin perder la esencia clásica, los diamantes negros encarnan una contradicción maravillosa. Las novias que quieren algo atemporal pero a la vez inusual, deben mirar en esta dirección.


Diamantes rústicos o naturales
Muchos de los diamantes tienen inclusiones naturales y colores, reflejos tirando a gris o color melocotón, manchas rosas… En los estándares tradicionales, esos diamantes se consideran menos deseables ya que les falta esa transparencia, esa pureza. Pero lo cierto, es que ya muchos joyeros y personas han empezado a valorar la talla de esos diamantes imperfectos, porque lo cierto es que éste tipo de defectos les dotan de una exclusividad y una belleza única.


Piedras preciosas y semipreciosas
Si nos olvidamos por un momento de los diamantes, observamos que hay un sinfín de opciones y alternativas, zafiros, rubíes, esmeraldas,… La lista es enorme. Esta opción te permite obtener un anillo más grande de menor coste. Elige la piedra que más te guste lejos de los diamantes y, sin duda, encontrarás un anillo con personalidad.


Anillos Vintage
Si usted está buscando algo que nadie más tendrá, opta por lo vintage. Puede que os parezca que llamar a lo clásico original no es una opción, pero lo que les hace únicos es que no se producen en masa, vienen repletos de historia y su estilo es atemporal. Nos encantan.


Mezcla de metales y oxidados
Mezcla el platino, el oro rosa, el oro amarillo… haz una apuesta arriesgada. y no rechaces los tratamientos metálicos que pueden llegar a ser interesantes, como un oxidado, que le dará un toque romántico y medieval a tu estilo.

Bandas ‘Nido’ o ‘Apiladas’
Una tendencia que en particular nos encanta son las bandas nido o apiladas. En las bandas nido se curva el anillo de manera que rodea parcialmente el relieve de la piedra central. Si prefieres una banda clásica, apila varios anillos al tiempo y obtendrás un aspecto similar.