Este año brota y fluye el individualismo, los novios queremos reflejar quienes somos y queremos ceremonias y recepciones llenas de personalidad. Ahora queremos comunicar quienes somos. Además queremos ser elegantes, mágicos y divertidos para que nuestros invitados se lo pasen pipa, pero, sobre todo queremos que todos los detalles nos reflejen como pareja, es decir, que nuestro gusto esté presente.
El resultado que esperamos en que nuestra boda se sienta y se respire un estilo personal y único.
¿Y cómo afecta a las tendencias toda esta individualidad?, ¿preparados?
EL LOOK
1. La invasión británica. Nos evocan la princesa Kate y el estilo de Downton Abbey. Detalles elegantes que nos recuerdan a las fiestas del té de la tarde y al jardín. Para este estilo, lo ideal es hacer una celebración y comer al aire libre. Las mesas van descubiertas o simplemente adornadas con un mantelito o paño de encaje vintage.
Las guirnaldas Lush se convierten en corredores y centros de mesa florales que cuelgan vagamente desde arriba.
2. Luxe moderno. En la esquina opuesta de la inspiración de bodas está la interpretación más sofisticada del romance. Novias que codician el estilo elegante apostarán por paletas limpias de colores con acentos audaces. Piensa en distintos tonos de blanco o marfil con una explosión de color rojo amapola, o negro y blanco con un toque de verde esmeralda. Moderna no significa necesariamente minimalista. Mesas cuadradas de comedor, sillas transparentes “fantasmas”, cubiertos, servilletas con monogramas geométricos y arreglos florales esculpidos ayudan a establecer un tono sofisticado para la noche.
3. Elegancia ecléctica. La vuelta, sin duda, a la elegancia clásica. ¿Qué significa? Diseños formales: un servicio de mayordomo, candelabros y otros tipos de iluminación suave, pasteles dramáticos, manteles lujosos y arreglos florales formales. El elemento ecléctico entra en juego cuando las parejas optan por llevar la formalidad a un lado y dar una fiesta hasta el amanecer. Opta, en este caso, por una tarde dorada con una gran cantidad de toques brillantes de oro empolvado; reemplaza las piezas centrales con torres de champán; o sorprende a los invitados con una llegada de un camión de helado a media noche.
LAS FLORES
4. Floraciones Top. Rosas inglesas, peonias, hortensias, dalias y ranúnculo siguen siendo los favoritos entre las novias. Son dramáticas, son románticas y son versátiles, y lucirán perfectas tanto si estás planeando algo tradicional o algo más relajado. Una apuesta segura.
5. Zonas verdes. Las novias adoran la vegetación. Hierbas como el romero y menta, hojas de limón, hoja de magnolia, hiedra, zarzaparrilla y culantrillo se encadenan y se utilizan de manera sorprendente, como en caminos de mesa o guirnaldas en las sillas, para enmarcar los menús de los cócteles, para redefinir los techos de las tiendas de campaña o para dar un suave toque a los bordes de los candelabros.
6. Cosechas frescas haciendo eco de la tendencia de la granja a la mesa en restaurantes. Las novia de ahora construye sus arreglos en torno a las flores típicas de la estación en la que se van a casar o aquellas plantas que se cultivan localmente o por lo menos a nivel regional. No es sólo por el presupuesto, sino también para causar el efecto de “recién recogido” que es la tendencia más actual.
7. Arreglos de espíritu libre. En lugar de construir los arreglos florales alrededor de una flor o de un solo color, apuesta por flores selectas que parece que hayan sido arrancadas del mismo jardín salvaje, o que caen dentro de una paleta de colores colocando elementos no florales como bayas, frutas, bellotas, incluso recortes de papel. El aspecto final es que algo realmente muy estructurado y pensado tenga un aspecto desenfadado y mágico.
8. Mira hacia arriba. Las piezas centrales ya no se limitan al centro de la mesa. De hecho, las novias cuelgan sus flores en un escaparate que se ve desde arriba. No más rodear el florero con tu cabeza para hablar con tus compañeros de mesa. Los candelabros florales son otra manera de darle a tu espacio una sensación etérea.
LAS INVITACIONES
9. Botones,cintas y piedras preciosas. Cautivar con una invitación que se entrega en un estilo que llame la atención: envuelto en celofán con brillo; en una caja con papel decorativo; atado con una cinta, cuerda de cuero o hilo de panadero; tachonado de cristales; o adornados con flores secas.
10. Caligrafía perfecta. La gama de colores se separa totalmente de los brillos de neón hacia y se enfoca hacia tonos tonos más apagados. Impresiónes tono sobre tono y pálidas sombras, como oros desgastados, colores champán y peltre. El año pasado, hubo mucho más color, pero ahora los diseños son mucho más minimalistas muy elegantes.
11. Selfie sensacional. Las parejas eligen invitaciones y save the dates, que cuentan con una fotografía personal y divertida y huyen de los retratos formales para tomas de acción extravagantes.
12. Di no al papel de antaño. En los últimos años, las opciones de los papeles han ido incrementando. Cada vez más los novios apuestan por recortes láser, papeles hechos a mano, hilos de seda, papeles texturizados, cosidos y con acoples bordados (algunos hasta en consonancia con el vestido).
PARA BEBER
13.Champagne con un twist. Las torres de Champagne han regresado y además a lo grande para asuntos formales. Como opciones más casuales se llevan los coloridos, mezclados con zumos de frutas para crear cócteles de autor que vayan acordes a la paleta de tonos de tu boda.
14. Sorbos pequeños. Pequeñas catas de cervezas artesanales, chupitos de diferentes Bourbones; catas de vino, sangrías de vinos blancos, rosados y tintos, barras de limonadas y de refrescos. La tendencia es que dejes probar a tus invitados una gran variedad de bebidas en pequeñas dosis. Para ello las estaciones de bebida están en auge, se pueden armonizar más fácilmente los gustos personales y además, mantienen el presupuesto de la barra bajo control.
15. El adiós de la barra libre convencional. Los planificadores están viendo que cada día hay más parejas que ofrecen vino, cerveza y licores que tienen una temática. Para algunos, significa que sirven sólo etiquetas locales, para otros significa exhibir bebidas en su estado de origen. Sumate a la diversión y la emoción.
EL SABOR
16. Un comedor de estilo familiar. El objetivo principal de las parejas de hoy en día es que los invitados interactuen entre ellos. Nada se interpone a una amena conversación como las comidas servidas al estilo familiar, con invitados que disfruten de entrantes y platos muy bien presentados. El lujo y el relajo al alcance de tu mano.
17. Sólo una muestra, por favor. Las estaciones de catas se han apoderado de la hora del cóctel, con parejas disfrutando de alimentos favoritos en porciones manejables. Desde las estaciones de ostras y bares de macarrones con queso, hasta uno de “haz tus propios tacos” hasta camionetas con alimentos “fast” en los jardines o patios. La idea es sorprender a sus invitados con una variedad inesperada de comida.
18. De origen local y de temporada. Esta mesa ha ganado una base sólida en estos días. Elegir los chefs que van a cocinar el menú y mantener el contacto con los proveedores para saber cuáles van a ser los ingredientes disponibles para esa temporada. Así que en el invierno, que podría ser trucha asada con ensalada de perejil y tocino y en verano, pechuga de salchicha ahumada con salsa de melocotón a la barbacoa.
19. Ataque de hambre. Justo cuando parece que el partido está a punto de relajarse, las parejas aceleran la energía con bandejas de aperitivos traídos directamente a la pista de baile. Batidos, conos de nieve, galletas, incluso pizza son sólo algunos de los tentempiés de tendencia de la medianoche.
20. Re-interpretando la cocina clásica. Cada día más, las parejas piden versiones más ligeras, más saludables de platos tradicionales. Se quiere que los invitados disfruten de una comida deliciosa y equilibrada que les da energía para bailar toda la noche, y no una comida suculenta y pesada.